HOLA

Un proyecto de separación de residuos en nuestro hogar

viernes, 18 de noviembre de 2011

¿Cómo comenzamos?

Queríamos aportar a la solución del problema de la basura.

Lo primero que nos planteamos fue cómo podíamos llevar a la práctica la idea de las 3 “R”.

Aprender que separar y como entregarlo era una parte, pero de nada serviría si no teníamos claro quien se llevaría el producto de esa clasificación.

Al poco tiempo el Gobierno de la Ciudad iniciaba una campaña vinculada con el tema en nuestro barrio, por lo que nos pusimos en contacto con una persona de APrA (Agencia de Protección Ambiental), quien aceptó reunirse y nos comentó, entre otras cosas, que en la Ciudad los cartoneros están organizados en Cooperativas de Recuperadores Urbanos, quienes tienen asignadas las distintas comunas.
Nos informó cual correspondía a la nuestra, resultó ser la Cooperativa Las Madreselvas, y nos contactó con una persona de la Dirección de Reciclado de la Ciudad de Buenos Aires, con quien acordamos que cuando se iniciara la separación, programaríamos un encuentro para que nos presentaran a los cartoneros y acordaríamos con ellos la frecuencia y detalles de la recolección de los materiales.

En nuestro edificio comenzamos comentando la idea con el consejo de copropietarios, cuyos integrantes se mostraron encantados con el proyecto prestando conformidad a los siguientes pasos.

Luego nos acercamos al Administrador del edificio, parece tal vez demasiada burocracia, pero no queríamos atropellar a los vecinos imponiendo nuestra idea sin más, por lo que sin prisa y sin pausa buscamos el consenso necesario.

El Administrador también se entusiasmó con la idea y tomó a su cargo la compra de bolsas de consorcio verdes, que nos permitirían comenzar con los trabajos de separación.

La materia orgánica seguiría arrojándose por la tolva a la compactadora, pero ahora los residuos reciclables quedarían almacenados en las bolsas verdes colocados en cada piso.

Oportunamente serían juntados por el encargado del edificio y finalmente retirados por la cooperativa.

A continuación diseñamos unos folletos con distinta información que repartimos a todos nuestros vecinos del edificio, junto con una invitación para juntarnos y contarles acerca de nuestra idea, aclarar dudas, explicar en qué consistía, cuáles eran los beneficios esperables, etc.


No concurrieron muchos vecinos personalmente, pero algunos emails acompañaron y si fueron muchos los que se sumaron al proyecto desde el principio.

Es importante mencionar que no se manifestaron oposiciones a la propuesta.

Con toda la información y muchas ganas, comenzamos las tareas conjuntas de todos los vecinos un viernes y al jueves siguiente, previo acuerdo con la Dirección de Reciclado de la ciudad, nos visitó una persona de esa repartición junto con el presidente de la cooperativa de Cartoneros “Las Madreselvas” y fue entonces cuando cerró este círculo virtuoso.

Las buenísimas intenciones de nuestros vecinos y su tarea de separación realizada, se unieron al trabajo indispensable de los recuperadores urbanos quienes clasifican en su sede todo el material que entregamos y lo venden como materia prima a diferentes empresas.

Resultado, menos soterrado de basura y prolongación de vida útil de muchos materiales que tardarían decenas de años en degradarse, disminuyendo la contaminación del suelo, agua y aire, y contribuyendo a la mejora de la salud del planeta y de quienes lo habitamos, nosotros los ciudadanos responsables.

Al mismo tiempo vemos que se inicia un círculo positivo de producción de trabajo para la gente de la cooperativa quienes salen de la marginalidad que tenían en su actividad en el pasado.

También creamos un blog y un espacio en Facebook y twitter para informar y ayudar a que otros puedan replicar nuestra experiencia de la cual estamos muy orgullosos.

Encontrarán en este mismo blog los datos de la Dirección General de Reciclado para poder informarse acerca de la Cooperativa de Recuperadores Urbanos que corresponde a cada comuna.

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